El nacimiento de la medalla - Moruzzi Numismatica - Monedas, medallas y papel moneda en Roma

La palabra "medalla" aparece por primera vez en algunos textos toscanos del siglo XIII y no tiene un término correspondiente en el latino clásico. A la palabra fue atribuido el significado de "moneda antigua" o "moneda fuera de circulación."  En sus "Discursos" el anticuario Enea Vico había escrito que el término "Medalla" fue nada más que una denominación "de mayor dignidad" para decir "moneda", sin embargo, agrega el autor, hubieron otros que creyeron que las de bronce fueron hechas para ser donadas. El término "medalla" siguió  siendo para todos el correspondiente  del latino "nummus", es decir moneda. Incluso hoy estudiosos llaman medallones a aquellas monedas de época romana de grandes dimensiones. La medalla real moderna  tal como hoy la conocemos fue "inventada" por Vittore pisano, mejor conocido como Pisanello, un pintor veronés, que en el 1438 fusionò una medalla de bronce del emperador Juan VIII Paleólogo, entonces de visita en Italia para pedir ayuda militar contra los turcos. Pisano no fue un grabador y creó modelos de cera, material que se trabaja fácilmente, dando en realidad relieve a sus dibujos. Sus obras fueron por lo tanto de las fusiones;  de la cera fueron sacados los moldes y de estos, por fundición, medallas de bronce. Además esta técnica permitió de realizar objetos con dimensiones y relieves superiores a la tradicional acuñación con los medios técnicos de la época. Sólo mucho tiempo más adelante se volvió a la técnica de acuñación ya usada en época romana para producir los medallones que es la práctica que se ultiliza para la producción de monedas.

El Pisanello, además de ser el primero, está entre los más grandes medallistas de todos los tiempos;  en sus medallas celebró a los señores de las cortes italianas:  Gianfrancesco y Ludovico Gonzaga, Leonello d'Este, Sigismondo Pandolfo y Novello Malatesta, Alfonso V de Aragón. Los potentes de su época fueron retratados de perfil al derecho, como en las monedas romanas, mientras al reverso fueron representadas escenas alegóricas o figuras simbólicas evocadoras. Todo fue correlacionado por lemas, símbolos y atributos varios, según un programa conmemorativo culto, sintético y nunca retórico, que hizo de cada ejemplar una verdadera obra maestra. Lo que es evidente es el orgullo artesanal de Pisanello, que puso la propia "firma" OPVS PISANI PICTORIS. Sus medallas tuvieron un extraordinario éxito, gracias a la mezcla perfectamente calibrada entre idealización y realismo. Pisanello fue el primero y quizás el más gran medallista italiano, pero ya antes de su muerte no fueron pocos los artistas excelentes que siguieron sus huellas:  las medallas podían reproducirse fácilmente y habían adquirido una función similar a las actuales fotografías;  las personas ricas aspiraban a hacerce retratos de este género. El gusto de las medallas se difundió rápidamente y todavía está vivo en nuestro días. Son acuñadas y producidas por fusión medallas sea para conmemorar personajes y acontecimientos ya sea para recordar los múltiples acontecimientos del hombre. Muchas de ellas tienen carácter de oficialidad y celebran papas y soberanos, científicos y hombres ilustres, acontecimientos y manifestaciones. La gran importancia que las medallas revisten para el historiador moderno consiste en el aspecto iconográfico y en su naturaleza de recuerdo de acontecimientos públicos.